Debido a la dificultad de cumplir con las normas establecidas por Sanidad, la concejalía del Área decide que no habrá clases de la Universidad Popular, mientras la situación no cambie.
Tras constatar la situación sanitaria y en vista de la dificultad existente para garantizar las medidas de seguridad en los espacios previstos para impartir las clases de la Universidad Popular, el Ayuntamiento ha decidido que este servicio no comience a prestarse en octubre.
Así lo ha acordado la concejalía responsable, tras informar a los 12 monitores de la UP. Según ha indicado Eva María Perea, la concejala responsable, “es necesario adoptar esta decisión por prudencia y a la espera de que en los próximos meses la situación mejore”.
Debido a la franja de edad mayoritaria de los usuarios de la UP, “mejor no arriesgar, ya que este sector de la población, ha resultado especialmente perjudicado por los efectos de esta pandemia mundial”. El año pasado se inscribieron 559 alumnos en 16 cursos con sus respectivos niveles.
Finalmente, Perea, recordó que se mantiene abierto el plazo para el abono proporcional de las matrículas del pasado curso, tras la cancelación del mismo con motivo de la declaración del estado de alarma en marzo de 2020. Se devolverá la parte proporcional de las cuotas, correspondientes a las clases que se hubieran impartido entre el 14 de marzo y el 30 de abril, es decir, algo más del 20 % de la tasa abonada a principio del curso.
