Talleres para familias, concurso de eslóganes en las aulas y una exposición para trabajar el tema en clase conforman las propuestas de esta nueva edición.
Esta mañana, la concejala de Juventud, Emma Escribano, acompañada por la técnica del Centro Joven, Inma Carrasco, procedió a la presentación de las jornadas contra el bullying que se desarrollan en la localidad durante estos días.
Es la segunda edición de esta iniciativa contra el acoso escolar y cuyos objetivos principales pasan por “dar visibilidad a los conflictos que pueden surgir no solo en el centro escolar sino que también pueden extenderse al resto de actividades de la vida diaria de los jóvenes”, e igualmente “concienciar sobre las medidas a adoptar a todos los niveles de la sociedad”, detalló Emma Escribano.
Unas jornadas que no se centrarán únicamente en el acoso escolar sino que también se abordará el acoso virtual, el ciberbullying. También se incluirá como novedad unos talleres dirigidos a familias con hijos matriculados en los centros educativos de la localidad, a desarrollar de forma gratuita los días 24 y 26 de noviembre a través de Zoom. Mediante esta iniciativa se intentará asesorar y orientar sobre esta problemática, tanto en el caso del niño acosado como en el caso del acosador.
Inma Carrasco explicó cómo las actividades han tenido que adaptarse a causa de la pandemia para respetar todas las medidas de seguridad establecidas. Una de las actividades ya se viene desarrollando en las aulas, se trata de un concurso sobre la elaboración de eslóganes contra el acoso escolar que pretende concienciar, sensibilizar y luchar contra esta lacra social. Está dirigido a alumnado de 5º y 6º de primaria, así como a todos los estudiantes de secundaria y bachillerato. Los lemas ganadores se colocarán en los centros educativos, e incluso de forma simbólica en los aseos, por ser este uno de los lugares habituales para infligir acoso escolar.
Las jornadas se completan con una exposición sobre el acoso escolar y ciberacoso, en la que se cuenta con material y donde se plasma los diferentes roles (víctima, agresor, observadores…) para que alumnado y profesorado puedan trabajar sobre ello. Este material, podrán utilizarlo cuando lo deseen porque “es para ellos, se quedará en los centros educativos”, aseguró Carrasco.
