Esta ayuda supondrá una compensación entre el exceso que se paga en suelo rústico con respecto al urbano.
El concejal de Economía y Hacienda, Alberto Iglesias, ha recordado que continúa abierto el plazo de solicitud de la bonificación del Ibi de Rústica para todos aquellos responsables de naves agrícolas y ganaderas afectadas por la revisión catastral de 2016 realizada por el Gobierno de España y que supuso un incremento de dicho tributo.
El objetivo es “compensar la diferencia de lo que pagan en Rústica en comparación con una nave que se encuentra en el Polígono Industrial de El Salvador”. Supondrá así una compensación entre el exceso que se paga en suelo rústico con respecto al urbano.
Según ha detallado, la solución consiste en que “durante los cuatro próximos años, la bonificación será del 51,15 % de la cuota de este impuesto”. Como ejemplo ha indicado que “el que pagaba 100 pasará a pagar 49,85 euros”. Así, ha asegurado que “el Ayuntamiento devolverá mediante menor pago esos impuestos que han pagado demás”. Una vez transcurrido dichas anualidades, la bonificación será de 26,81 %.
Requisitos
Para ello se deberá solicitar en el Registro del Ayuntamiento durante el presente mes una solicitud, cuyos requisitos pasan por estar de alta en el censo de profesionales y retenedores de la Agencia Tributaria, estar al corriente de las obligaciones con la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y la tesorería del Ayuntamiento de La Roda y contar con un título para desarrollar la actividad como una licencia de funcionamiento o autorizaciones sectoriales.
Además se incluyen como actividades de interés que sean promotores jóvenes agricultores, o que cuenten con personas con discapacidad en su plantilla o una mujer. Asimismo, se considerará fomento del empleo cuando se cree un puesto de trabajo en el régimen general, de trabajadores autónomos o en el de trabajadores por cuenta propia de carácter agrario.
Ha subrayado Iglesias finalmente que “resolvemos de esta manera otra situación que nos encontramos al llegar al Ayuntamiento” porque por una parte se “conjugamos los intereses ganaderos y agrícolas” y por otra “no nos cargamos el padrón del Ibi de Rústica, ya que la tierra que no está sembrada sin apenas valor catastaral no tributaría”.
